Desde el domingo hasta este miércoles el fuerte temporal de lluvia castigó con fuerza a los vecinos de la capital neuquina. Hubo un acumulado de 90 mm, la mitad de las precipitaciones caídas durante el año pasado. En muchos barrios, a pesar, de que el sol volvió a salir continúan padeciendo las consecuencia de lo que la lluvia se llevó, y con lo poco que los dejo.
"Se mojaron muchas casillas, que de por sí son precarias, de madera, de nylon y lamentablemente muchos vecinos sufrieron importantes pérdidas, como ropa, colchones y demás", sostuvo Daniel González del Comedor Merendero Unidos, ubicado en el sector El Trébol II, en diálogo con el NC 24/7 Noticias.
Además las calles en el sector no quedaron en buenas condiciones: "Nosotros recibimos el agua a través de los camiones que reparte el municipio y lamentablemente hay sectores que el camión no puede pasar a repartir agua porque las calles quedaron totalmente rotas y tienen miedo a pasar y quedar atascados en el barro", agregó preocupado.