La ley de becas avanza en la Legislatura neuquina con respaldo mayoritario de los diputados provinciales, y va camino a su tratamiento en el recinto.
Los objetivos de la llamada “ley de becas” propenden, básicamente, garantizar la igualdad de oportunidades para adolescentes y jóvenes de todos y cada uno de los parajes, localidades y ciudades de la provincia, a los que se respaldará tanto en su formación como en su transitar académico. La mirada está puesta en el futuro laboral. La aprobación en el recinto es fundamental para tramitar créditos internacionales, que serán parte de su financiamiento.
El gremio de los trabajadores legislativos (ANEL) se había quejado, pero el financiamiento no será solo legislativo, sino también del Ejecutivo y de empresas privadas. La herramienta es clave para la distribución equitativa de los recursos a la que apuntará la gestión del gobernador electo, Rolando Figueroa.
Esta mañana se reunió el plenario de las comisiones de Educación, Asuntos Constitucionales y Justicia, y Hacienda y Presupuesto de la Legislatura provincial, y emitió despacho unánime para la creación de este plan provincial de becas estudiantiles y capacitación laboral denominado “Redistribuir oportunidades”. Se supo que el texto final de la ley "alcanzó una redacción consensuada con el gremio ANEL".
Al fundamentar el plan, la diputada Soledad Martínez (Frente de Todos) remarcó que desde 2019 Neuquén no cuenta con becas con fondos propios y adelantó que se tratará del único sistema becario para toda la jurisdicción. “Será la única ventanilla” para administrar y gestionar las becas estudiantiles en la provincia, dijo la legisladora.
La ley prevé las “pautas básicas” para la puesta en marcha del Plan una vez asumido el nuevo gobierno, así como las fuentes de financiamiento, condiciones que luego la reglamentación de la norma “profundizará”, dijo Martínez tras informar que el plan contempla la población de cuatro a 35 años de edad.
"Ello considerando que las becas tendrán un componente para la formación laboral, sustancial ante la proyección de demanda de unos 15 mil puestos nuevos de trabajo en el sector hidrocarburífero. Eso nos obliga a generar las herramientas que permitan mejorar las condiciones de empleabilidad”, concluyó Martínez.