¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Miércoles 23 de Abril, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

Mabellini Wines: la única bodega urbana de la Patagonia está en Neuquén

Fabricio Portelli visitó la bodega en Neuquén, donde producir para cosechar y compartir es la fórmula que hoy se recrea allí.
Domingo, 17 de noviembre de 2024 a las 12:31

Mabellini Wines no para de crecer y de sorprender a los amantes del vino. Se trata de la única bodega urbana de la Patagonia, la cual se encuentra en Neuquén. En su columna de Encendidos en la Tarde, de Mitre, Fabricio Portelli habló de la historia del lugar y detalló las razones por las cuales el mismo merece una visita.

"El vino nunca es aburrido y tengo muchos vinos por conocer en Argentina", empezó Portelli, quien explicó que en la ocasión debía hablar de Mabellini Wines tras quedar estupefacto luego de su visita a Neuquén. "Carlos y Lorena son patagónicos. La familia de ella está ligada a los campos y la de Carlos, está más ligada a las chacras", continuó. 

Tal como explicó Portellí, en Mabellini Wines se opta por las variedades que mejor se adaptan al clima y al suelo patagónico. Malbec, Pinot Noir y Cabernet Franc, Merlot entre las cepas tintas; y Chardonnay, entre las blancas. 

"Es una bodega única en el mundo y es la única que es urbana en la zona. Está a 20 minutos del aeropuerto de Neuquén. Es decir, venís transitando por la ciudad y de pronto estás en medio del campo. El lugar se llama Confluencia y, ahí, Carlos y Lorena tienen una chacra que parece más una quinta. Tiene un jardín de viña, con rosas y tulipanes. Es muy diferente a Mendoza. Tiene álamos y pasto", detalló. 

"Carlos, ante todo, es un gran consumidor. Tiene vinos de todo el mundo y aprendí mucho. Quería decirles a todos que todo el tiempo te podés sorprender en la góndola de vinos. Si van a Neuquén tienen que ir a Mabellini Wines. Quedé impactado por todo lo que vi, lo que conocí y probé", expresó. 

Mabellini Wines, un legado familiar

Carlos Mabellini tiene sus fotogramas de infancia impregnados de taninos. Mientras se sucedían los juegos infantiles, entre piletones de hormigón y suculentos racimos, descubría el proceso de la bebida que poblaba la mesa familiar. 

Su abuelo Don Pedro Mabellini llega a principios del siglo XX de Brescia Italia a la Patagonia y se aferra a estas tierras, como lo hacen los viñedos, para lograr los mejores frutos. Sus esfuerzos se suman a Rio Negro, una provincia que comenzaba a dar sus primeros pasos para convertirse en una zona frutihortícola por excelencia.

En 1979 el hijo de aquel laborioso inmigrante, Pedro Mabellini junto a Elsa Bruna Zannola, continúan con el legado cultural y familiar de producción.

Carlos fue aprendiendo, investigando y desarrollando su pasión por el universo de las cepas y advirtiendo la generosidad del terruño. Mientras transitaba su temprana adultez comenzó con un proceso de colección de vinos que continúa hasta el día de hoy. Ese espíritu de estudio y registro por el universo de los viñedos, actualmente lo posiciona como propietario de una de las cavas privadas más importantes de Argentina. Curiosidad, interés y tiempo motorizan la pasión de Carlos por encontrar partidas especiales, de pequeña producción y con una calidad altamente contrastada.

En el 2018, junto a su compañera de vida, Lorena Nicolás Creide, materializan el deseo de juventud de la bodega propia y así recuperan el camino noble de la huella familiar. En aquel recuerdo de niñez quedaba claro que el principal propósito de tanto trabajo era disfrutar de las riquezas de la tierra. 

Producir para cosechar y compartir es la fórmula que hoy se recrea en Bodega Mabellini.

 

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD