“Viajar, explorar, soñar, abrirnos y animarnos a redescubrir nuestra más profunda esencia. Conectar con lo mejor de nosotros mismos a través del contacto con la naturaleza. Bienvenidos a esta mágica experiencia. Bienvenidos a nuestro Tour a Uno Mismo”. Con este mensaje en redes sociales irrumpió la campaña que la ciudad de Villa La Angostura tenía preparada para promocionar como destino turístico a uno de los lugares más lindos de la Patagonia.
Una apuesta fuerte, disruptiva, que se sale del esquema tradicional de comunicación turística, si lo hay, y que puso a la Villa en boca de todos.
Foto: "Nuestra invitación a abrirnos a un mundo mágico, a través de la inmersión en la increíble naturaleza que nos rodea", es uno de los mensajes que promueve la campaña.
Realizada por el fotógrafo y director Gabriel Rocca, muestra los lugares más emblemáticos sumándole glamour, fantasía e ilusión a sus bellezas naturales. Una campaña pensada en 360°, con un storytelling que incluye acciones para redes sociales, eventos y difusión, con piezas gráficas, fotos y videos donde la producción y el resultado están a la altura de las campañas de marcas de lujo. Algo nunca hecho desde el municipio de Villa La Angostura y que hoy, después de dos meses y medio de su primera aparición sigue dando que hablar.
Charlamos con su creador, el mismísimo Rocca, quien materializó la idea y junto a un equipo local lograron captar la esencia del lugar convirtiéndola en una colección de momentos para cautivar la imaginación.
Foto: El diseñador chaqueño, Gustavo Puchetta, reinterpretando la esencia del Lago Espejo con un vestido turquesa de tul en degradé.
¿Cómo surgió el trabajo de la campaña?
Empezó con conversaciones con la Secretaría de Turismo de Villa La Angostura, querían hacer una campaña del lugar para promocionarlo turísticamente a nivel internacional y yo acepté de inmediato. Había trabajado en el Cerro Bayo el año anterior, y la verdad me había propuesto volver a trabajar en la ciudad. Quería hacer algo en estos espacios naturales tan imponentes y por suerte llegó este proyecto desafiante. Y digo desafiante porque salió de lo tradicional, nos la jugamos a hacer algo diferente, a usar la moda y su estilo para comunicar las bellezas naturales de cada rincón de Villa La Angostura. Algo que es tendencia mundial y que pudimos hacer con altísimo nivel en el sur de nuestro país. ¡Estoy muy contento!
Foto: Traje esmoquin de pailletes negros y complementado con una galera de la sombrerera rusa Dasha Zakharova.
¿De dónde nace la idea de Tour a uno mismo?
Es un concepto que salió de la definición de la palabra turismo (tour: giro o vuelta; sufijo ismo: acción, proceso hacia sí mismo) y que asociamos perfecto pensando en esto de que la magia que tiene el lugar invita a hacer el viaje al interior de uno mismo. A viajar de una forma diferente, redescubriendo la esencia de tu naturaleza a través del encuentro con el entorno natural más bello.
Viajar de una forma diferente, redescubriendo la esencia de tu naturaleza a través del encuentro con el entorno natural más bello.
¿Cómo bajaron el concepto a lo concreto?
Primero partimos de la idea de que con solo dos horas de avión, desde Buenos Aires, podés estar literalmente en el paraíso. Eso nos atrapó y de hecho es una parte del relato. Luego nos focalizamos en que se quería atraer al turismo extranjero, viajeros de Brasil, Uruguay, entre otros, a los que les encanta la moda, lo fashion, el glamour. Para captar esa atención pensamos en el rol de las invitadoras, tres mujeres vestidas con trajes de alta costura pero para la nieve, hechos especialmente por la diseñadora María Pryor, que abren paso a las maravillas naturales. Ellas son las encargadas de presentar cada lugar imperdible de la ciudad en una paleta de color definida. Luego trabajamos con la modelo Mia Quinn, vestida por el diseñador Gustavo Puchetta. Con él hicimos una interpretación del vestuario según lo que queríamos contar de cada lugar, recreando íconos naturales con trajes surrealistas que perduraran en las estaciones.
Foto: En el Bosque Arrayanes la calma sucede en el vaivén de una hamaca, donde flamean los volados blancos de un vestido soñado.
Sumaste trabajadores locales a la campaña, ¿qué tal fue esa experiencia?
Nunca lo había hecho, me la jugué y ¡salió excelente! Fue un pedido de la secretaría de Turismo al que accedí delegando toda la pre-producción. Un equipo de 20 personas trabajó durante dos meses en cada locación para que todo saliera perfecto. Luego, en diciembre, viajamos en con mi equipo y tuvimos tres días de shooting donde coincidimos con varios de ellos que se sumaron a la realización, como la coach de baile, el operador del dron, Guardaparques, personal de Gendarmería. Realmente fue un trabajo muy comprometido donde la magia estaba en el aire y todos le pusimos mucho sentimiento.
¿Cuáles son los lugares que eligieron mostrar?
Hicimos fotos y videos en diez lugares, todo en exteriores, cosa que me encanta. Hubo tormenta y logramos cielos magníficos, vientos fríos y dificultades con el dron, aguas heladas para el chapuzón de la modelo y atardeceres increíbles. Fotografiamos en el Lago Nahuel Huapi, Bosque de Arrayanes, Bahía Manza, Lago Espejo, Playa de Lupinos, Lago Correntoso y Ruta 7 Lagos.
Foto: Las invitadoras, te reciben y abren paso a uno de los lugares más lindos de la Patagonia. Con los trajes, camperones y polleras puffer de tendencia confeccionados especialmente para la campaña por la diseñadora María Pryor.
¿Qué repercusiones tuviste de la campaña?
Cuando terminamos el trabajo fue una satisfacción enorme, haber logrado hacer esta campaña tan innovadora, ir más allá de lo tradicional. Que el cliente, en este caso la Municipalidad de VLA, confíe en el trabajo fue clave. Sobre todo porque los primeros días a los angosturenses no les gustó, no se sintieron identificados en la vestimenta, en el estilo, y yo sentí que tenía a todos en contra. Pero la realidad es que la campaña fue pensada para tentar y atraer extranjeros, que buscan lugares de ensueño y turismo de alta gama, ¡que en VLA existe y es de lujo!
No es fácil romper ciertas rutas de comunicación pero lo importante es hacerlo, desafiar el ojo, la mente y los estereotipos. Y así fue, a medida que se fueron publicando más fotos, videos y se hicieron acciones comerciales la devolución fue otra. Desde la Secretaría de Turismo de Villa La Angostura me contaron que “las invitadoras” fueron las vedettes de la feria de Turismo en Brasil, que recorrían el lugar con valijas impresas con las fotos de campaña y que fueron furor. Que hubo felicitaciones que llegaron de otras provincias y que la campaña dio un puntapié para que se continúe en esta línea a nivel nacional, asique estoy muy feliz.
La belleza está en el ojo de quien mira. Sumergite en la historia y recorré más imágenes de nuestro paraíso natural en @turismovla.