Una nueva ola de violencia azota a Ciudad Juárez, en México. Una escalada de los homicidios producto del enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes y traficantes de personas forzó la decisión del gobierno de enviar a 400 soldados a la ciudad, para intentar controlar la situación.
El pasado lunes se registraron 16 homicidios en un solo día en Ciudad Juárez, la más poblada del estado de Chihuahua y asentada en la frontera con Estados Unidos. Se trata de una zona de alto flujo migratorio, transitada por miles de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos.
Los 400 efectivos apoyarán a las autoridades federales, estatales y municipales en labores de seguridad para disminuir los índices de homicidios. Según fuentes oficiales, el destacamento es una unidad especial "caracterizada por su movilidad, velocidad y capacidad de despliegue”.
El sector privado de la zona se mostró escéptico sobre el éxito de la medida. Señalaron que para resolver el problema de inseguridad se requiere más coordinación que soldados, pues en ocasiones han llegado los militares sin que se resuelva el problema de fondo. "Más que muchos militares se necesita mucha coordinación, en otras ocasiones hemos visto cómo llegan y llegan militares y el problema sigue siendo el mismo, los homicidios no tienen una baja significativa”, dijo en un comunicado Thor Salayandía, vicepresidente de Maquiladoras y Franjas Fronterizas de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.