La cena organizada por Alberto Fernández en la Quinta de Olivos con sus amigos íntimos, fue escenario especial para despedir a Jorge Argüello y Alberto Iribarne, quienes próximamente asumirán sus funciones al frente de las embajadas de Estados Unidos y de Uruguay, respectivamente.
En realidad, se dice que la idea original de festejar el cumpleaños número 63 del actual diputado y ex representante de la Argentina ante el Vaticano, Eduardo Valdés, fue la excusa más perfecta para reunir a su círculo más cercano, como ya lo había hecho a fines de diciembre, a pocos días de su asunción en la conducción.
Esta cena de este sábado, fue motivo de expresiones de éxito a los nuevos embajadores designados, donde Alberto Fernández señaló a sus allegados de toda la vida “trabajo 24 por 24 y con mucha adrenalina todos los días porque hay que sacar el país adelante en forma inmediata y no podemos perder el tiempo. Pero no siento agobio por eso”.