El desafío financiero de Argentina se intensifica al enfrentar vencimientos de deuda por un total de USD 12.000 millones que se extienden desde el último trimestre de este año hasta abril de 2024. Este panorama requiere que el próximo Gobierno cree un puente financiero para sobrellevar estos compromisos hasta que los ingresos de la cosecha gruesa lleguen. A pesar del pago reciente realizado al Fondo Monetario Internacional (FMI), Argentina se encuentra ante una serie de pagos en moneda extranjera que suponen un reto importante, especialmente con las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en mínimos históricos.
El candidato presidencial y Ministro de Economía, Sergio Massa, tiene la intención de iniciar una renegociación del programa con el FMI en caso de ganar el balotaje del 19 de octubre. El objetivo de esta maniobra sería aliviar la carga de compromisos financieros en los próximos meses y evitar posibles tensiones en el mercado cambiario. El reciente pago de un vencimiento de USD 2.600 millones al FMI disminuyó las reservas brutas del BCRA a su nivel más bajo en casi 18 años.
Además, se prevé un nuevo giro de aproximadamente USD 800 millones al FMI el próximo lunes en concepto de intereses, lo que reducirá aún más las reservas netas, proyectando un mínimo histórico de USD 21.000 millones, según Portfolio Personal Inversiones (PPI). Sin embargo, entre los desafíos a enfrentar en el último bimestre del año se encuentran compromisos en moneda extranjera por USD 2.460 millones, de los cuales USD 1.600 millones corresponden al FMI. Estas operaciones podrían solventarse con yuanes remanentes del segundo tramo del swap con China, lo que evitaría la necesidad de desprenderse de dólares al menos hasta fin de año.
En paralelo, se iniciaron conversaciones entre representantes del Gobierno y el personal técnico del FMI para la séptima revisión del acuerdo vigente, la cual determinará el desembolso de USD 3.250 millones. A pesar de que no se cumplieron algunas metas fiscales y financieras hasta septiembre, el Gobierno apuesta a obtener un resultado favorable en el balotaje para fortalecer su posición y facilitar la renegociación con el FMI.
El escenario se complica aún más debido a la falta de suficientes yuanes para afrontar los compromisos en moneda extranjera de enero, que ascienden a USD 5.562 millones. A lo largo de los primeros cuatro meses de 2024, los pagos suman un total de USD 9.461 millones.
En este contexto, la consultora del economista Martín Rapetti adviertió que un eventual Gobierno de Massa deberá cerrar un nuevo acuerdo con el FMI a principios del verano para evitar entrar en default, ya que el uso de yuanes remanentes podría no ser suficiente.
La prioridad en el Palacio de Hacienda es asegurar el desembolso del Fondo una vez superado el período electoral, dado que no se espera un fuerte ingreso de divisas hasta abril de 2024. Massa espera un aumento de ingresos procedentes del agro en 2024, así como una reducción de importaciones de combustibles y la implementación de mecanismos de financiamiento postelectorales.