La Policía de la Provincia de Neuquén expulsó de sus filas a un agente, al parecer insubordinado o al menos con poco apego al cumplimiento de las normas disciplinarias, y lo pasó a situación de retiro obligatorio.
El 22 de marzo último, la Jefatura de esa fuerza le solicitó al Ejecutivo provincial la cesación de los servicios del ahora ex agente nuevo cuadro Eduardo Ismael A. al que la Junta de Calificaciones y Promociones Policiales, le asignó una calificación paupérrima en virtud (dicen) de su también paupérrimo legajo personal.
Tal es así que en el expediente administrativo consta que en el período que se extendió desde el primero de diciembre de 2017 al 31 de agosto de 2022 le aplicaron 81 días de arresto, a raíz de distintas indisciplinas. El ex uniformado presentó un recurso de reconsideración en el que cuestionó lo dicho por la Junta de Calificaciones y Promociones Policiales, pero como no ofreció pruebas que pudieran torcer aquella decisión, la misma quedó firme.
En virtud de eso y del pedido realizado por la Jefatura, el gobierno de la provincia de Neuquén dispuso la cesación de los servicios del mencionado ex agente del cuerpo de seguridad.