Un hombre fue imputado este viernes en Chos Malal por delitos de grooming contra una menor de 13 años, ya que tuvo conductas abusivas de contenido sexual a través de las redes sociales y a su vez mantuvo una relación de pareja. Según trascendió se trata del hijo de una exjueza neuquina.
El fiscal del caso Víctor Salgado le formuló cargos al hombre y a su vez solicitó que quede detenido en prisión preventiva mientras se realiza la investigación. Junto a la asistente letrada Romina Travieso, y con la adhesión de la Defensoría de Niñez y Adolescencia, que intervino como querellante institucional, el fiscal del caso le atribuyó al imputado dos hechos.
Por un lado, relató que el acusado contactó a la víctima a través de la red social Instagram, cuando tenía 13 años. “Aprovechándose de las escasas barreras de autoprotección”, logró “dominar la voluntad” de la víctima y le manifestó su intención de conocerla. En ese momento, la adolescente cursaba la primaria, afirmó el fiscal, y explicó que en el encuentro, el imputado intentó darle un beso que ella rechazó.
El segundo hecho ocurrió en 2024, cuando la adolescente tenía 15 años. El imputado volvió a contactarla, en esta oportunidad a través de un familiar que tiene una edad cercana a la de la víctima. “Tras ese acercamiento, mantuvo una relación con la adolescente”, explicó Salgado, e indicó que a partir de febrero iniciaron una convivencia.
“Durante esa convivencia, el imputado mantuvo relaciones sexuales con la adolescente, menor de 16 años, aprovechándose de su inmadurez sexual, y esto lo hizo en relación con su preeminencia respecto de ella”, afirmó. También explicó que F.C ejerció violencia hacia la adolescente.
En este marco, Salgado relató episodios de violencia durante el vínculo del acusado con la víctima y situaciones que derivaron en el alejamiento de la adolescente respecto de su familia. Señaló que el imputado posee armas y que si bien cuenta con la respectiva autorización legal, en el marco de los hechos denunciados, incrementan el riesgo procesal de entorpecimiento de la investigación. Entonces, como medida de protección a la víctima y para garantizar el desarrollo de la investigación, solicitó al juez Ignacio Pombo, quien dirigió la audiencia, la imposición de una prisión preventiva durante el plazo de investigación de cuatro meses.
“Existe un claro riesgo para la integridad de la víctima: debemos tener presente que estamos ante una víctima que es triplemente vulnerable, por su género, por ser una niña y por haber sufrido violencia género en distintas modalidades”, fundamentó Salgado.
El magistrado tuvo por formulados los cargos e impuso la medida cautelar, pero por 15 días. En su resolución, Pombo compartió la necesidad de proteger a la víctima con una medida restrictiva de la libertad del imputado, pero consideró que se puede llevar adelante con una detención domiciliaria con control electrónico, por lo que instó a la defensa a que, durante el plazo dispuesto, presente una vivienda apta.