El desalojo y la represión a trabajadores de Pepsico en Buenos Aires generó, como es habitual, enojo en las organizaciones de izquierda en Neuquén, por lo que decidieron cortar una mano de los puentes carreteros que unen la ciudad con su par de Cipolletti.
La marcha comenzó a las 10 y se extenderíó hasta pasado el mediodía.