Desorientarse en épocas en las que un navegador es el artífice de todos nuestros derroteros no es extraño. Porque si se le confía ciegamente el sentido de la orientación a un programa digital, es probable que muchas veces falle.
Eso es lo que está ocurriendo en el balneario rionegrino Las Grutas, qué, alejándose del centro, esconde playas de ensueño que muchos anhelan visitar. Entre ellas El Sótano, la última de esa sucesión de postales increíbles que se extienden en dirección al sur, partiendo desde la séptima bajada.
Pero como el ingenio está a la orden del día, los lugareños, cansados de encontrarse con turistas desorientados en el mismo punto, decidieron apelar al viejo método. Lo hicieron a través de un cartel que reza "Google Miente. Este no es El Sótano". E indica (parafraseando a Lionel Messi) "Andá pa' lla' 3 km".
El divertido cartel fue fotografiado por una pareja, que contó su anécdota y añadió el final feliz al que accedieron a través del letrero, que les permitió dar con esa playa bellísima.
Rápidamente el contenido se viralizó, y varios replicaron lo ocurrido, compartiendo el simpático cartelito.
El Sótano
Volviendo al lugar que anhelaban conocer los turistas, está unos 14 km al sur de Las Grutas. Para llegar hay que atravesar un sendero de arena y ripio, por lo cual lo ideal es aventurarse en vehículos 4x4.
Sus altos acantilados bordean la costa y tienen unas enormes cuevas que le aportan un toque mágico. De hecho le debe su nombre al uso que hacían de ellas los recolectores costeros de pulpitos y otras delicias marinas.
Es que en esas aberturas, que están frescas siempre, dejaban sus baldes, que luego trasladaban al pueblo en vehículos, para ponerlos a la venta. Es decir, esos huecos dentro del barranco obraban de 'sótano'. Por eso con el tiempo se popularizó llamar así a este rincón costero.
Hoy su seducción y la belleza de su paisaje siguen intactas. Por eso son dignas de descubrir.