El siniestro que ya arrasó con miles de hectáreas dentro del parque nacional Lanín sigue controlado, y las últimas lluvias que se registraron actuaron a favor, por lo cual las labores que están desplegando los brigadistas apuntan a sostener ese escenario.
En ese marco se informó que las tierras arrasadas ya son 24.100, y que hoy continuaron las acciones para evitar que se reactiven algunos focos.
Entre ellos se trabajó especialmente en dos pequeñas columnas de humo. Estaban dentro del perímetro quemado en los sectores identificados como 2 y 4. La humareda se detectó en base a un sobrevuelo por la zona, que permitió que los esfuerzos para evitar que se aviven nuevos frentes se concentraran allí.
Lluvias y nevadas que alivian
Con respecto a la ayuda que brindó la naturaleza, los datos fueron esperanzadores. En el Tromen las precipitaciones de estas últimas jornadas totalizaron los 41.66 milímetros de agua caída, en Quillén 32.5 mm y en Paimún 61.7mm. Además, en la alta montaña se registraron nevadas.
Ese aliciente provocado por el clima seguirá aliviando el trabajo de los brigadistas, que desde hace días trabajan para lograr la extinción definitiva.