Muchos ciudadanos ya están pensando en el destino para tomarse las merecidas vacaciones 2023 y la Patagonia Argentina siempre es uno de los lugares más elegidos por los turistas de nuestro país y del mundo, por lo maravilloso de sus paisajes y por los pueblos de ensueño y mágicos que esconde.
Conocido como el “Caribe de la Patagonia”, las playas de Yuco, son un paraíso turístico ubicado a pocos kilómetros de San Martín de los Andes, que por su arena blanca con agua turquesa atraen a muchos turistas convirtiéndose en una opción de viaje ideal para disfrutar en familia o con amigos.
En el corazón del Parque Nacional Lanín, en Yuco hay cinco playas con remansos, piletones de agua color esmeralda y un entorno natural único con bosques de arrayanes que te deja sin palabras. Aunque sus aguas son generalmente frías y profundas el destino cuenta con bahías conectadas por 600 metros de senderos: turquesa, arenosa, rocosa, muelle viejo y del bosque.
Con entrada libre y gratuita, tres de ellas se ubican en bahías de aguas cálidas de color turquesa, y dos están sobre el lago abierto con aguas más frías. Lo más recomendable es conocerlas a todas, pasando de una a otra para aprovechar estratégicamente la luz del sol.
Además, si te gusta la aventura, podes realizar trekking por los senderos cercanos que son de baja dificultad y están bien señalizados. En el lugar, está prohibido acampar, pero hay fogones, sanitarios y un pequeño parador.
Cómo llegar a las playas de Yuco en San Martín de los Andes
Este lugar mágico y escondido de la Patagonia, está ubicado a 30 kilómetros de San Martín de los Andes. Por la ruta provincial 48, que es casi toda de ripio siguiendo la margen norte del lago Lácar, se llega a las cinco espectaculares playas de Yuco, conectadas por unos 600 metros de senderos.
Desde Bariloche, el viaje es de casi cuatro horas por la Ruta Nacional 40.
En temporada de verano, es conveniente llegar temprano para conseguir lugar de estacionamiento, donde también hay un puesto de guardaparques. Luego, hay que emprender una caminata medianamente corta por el bosque para llegar a las bahías y zambullirse en sus aguas.